Inédita hasta hoy, Los pájaros exóticos fue escrita probablemente entre la aparición de La lombriz (1964) y Una luz muy lejana (1966). Ubicada en una población de las sierras cordobesas cercana a Cosquín –casi con seguridad La Falda, donde Daniel Moyano vivió unos años con sus abuelos maternos– la novela se sostiene desde la mirada de un niño recién llegado de Buenos Aires al seno de una familia numerosa donde las preocupaciones fundamentales son el sustento diario y las elecciones provinciales de 1935, que llevarán a Amadeo Sabattini a la gobernación de la provincia. Al principio todo resulta novedoso, estrafalario, exagerado para este niño enviado por sus padres para curarse con el aire purificante de las sierras, pero con el correr de los días y los agitados acontecimientos políticos y familiares se acomodará con naturalidad en el clan y trabajará junto a su abuelo en la confección de souvenirs para turistas. Enorme Moyano, su escritura, su universo, su humanidad no dejan de conmovernos.