Publicado en Corea en 2005, Los estándares coreanos Park Min-gyu, se hace eco de los cambios radicales que sufrió Corea a causa de la globalización. Sus cuentos, que rozan el absurdo, abandonan el realismo que dominó toda la escena literaria de su país durante el siglo XX y se sumergen en las contradicciones elirantes de una sociedad que no tiene respiro. Su estilo fantástico y su ruptura con la tradición lo transformaron en un ícono vanguardista para las nuevas generaciones, que buscaban otras formas narrativas para hacerse oír.