“Las páginas de Haidu Kowski curan o lastiman. O pueden incluso provocarnos ambos abismos emocionales al mismo tiempo. Sus personajes se hamacan entre la fiesta y la tragedia. Se lanzan. No se detienen nunca. No quieren hacerlo.Saben que la cuerda debe tensarse un poco más. Siempre debe tensarse un poco más para que la vida valga alguna pena”.
Federico Jeanmaire